La Plaza de la Lanchas se llama así porque en ella emergen las grandes lapas graníticas que conforman el suelo sobre el que se asienta Piornal.

Tan importante es la producción de granito en el municipio que existen dos canteras de extracción de esta roca. De ellas se extrae granito azul zafiro y gris fantasía.

Justo en el centro de la plaza se ha instalado un monumento con las tres grandes muelas de granito del molino del antiguo lagar de aceite que existió en Piornal. El lagar o prensa dejó de funcionar en los años 80.

Las aceitunas se transportaban desde las fincas hasta el lagar en las albardas de los burros, mulos y caballos. Una vez en el lagar se echaban en los trojes, aquí llamados “atrojes”, que eran compartimentos para contener, en este caso, las aceitunas. Los atrojes estaban numerados y cada socio tenía el suyo. Cuando a un socio le tocaba su turno, llevaba en cestos las aceitunas desde el atroje hasta una tolva que, poco a poco, dejaba caer las aceitunas para que los grandes rulos de granito, las muelas del molino, las molieran. La función de las muelas era triturar la pulpa de la aceituna, pero no molían el hueso. Esa masa triturada era colocada por los lagareros en unos capazos o “capachos” de esparto y se llevaban a la prensa donde, como su propio nombre indica, se prensaban y así salía el aceite. Para facilitar el flujo, sobre los capachos se echaba agua caliente que después se separaba. A continuación se envasaba en tinajas.

Los hijos o nietos del agricultor que hacía el aceite iban al lagar donde su padre o abuelo les tostaba rebanadas de pan en la lumbre que calentaba la gran caldera de agua para después echar por encima un poco de aceite recién hecho. El sabor de ese pan con aceite es muy difícil de olvidar para una generación de piornalegos.

Además del lagar del pueblo, que funcionaba con electricidad, existía otro lagar en el Camino la Viña que funcionaba con energía hidráulica generada por la Garganta de la Luz.

Ambos lagares hoy han desaparecido. Tan solo se conservan algunos restos ruinosos de varios atrojes del lagar del pueblo.