Piornal

Fiesta de Jarramplas

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Jarramplas. Fiesta de Interés Turístico Nacional. Piornal (Valle del Jerte)

Jarramplas es una fiesta que se celebra los días 19 y 20 de Enero en la localidad extremeña de Piornal, pueblo más alto de toda Extremadura. Desde diciembre de 2014 está declarada como “Fiesta de Interés Turístico Nacional".

Jarramplas es un término que da nombre a la fiesta pero también al personaje protagonista de ella. Jarramplas es un personaje que, ataviado con una máscara y un traje de cintas multicolores, sale por las calle de Piornal tocando el tamboril (así llamamos al tambor los piornalegos) y la gente le tira nabos.

Piornal, cada año por Jarramplas, recibe a miles de turistas y visitantes interesados en esta peculiar fiesta. Además, cada vez tiene más presencia en medios de comunicación por supuesto regionales (Canal Extremadura, Cadena Ser Cáceres, etc) así como Nacionales (España Directo, Repor, Aquí la Tierra, Onda Cero Madrid…) e Internacionales: por ejemplo este año hemos recibido televisiones de Estados Unidos, Australia, Alemania, Italia.. pero además en 2014 un importante programa de la televisión pública de Japón vino a Piornal a hacer un amplio reportaje sobre Jarramplas. Como curiosidad comentar que en una pantalla del metro de Tokio, la capital japonesa, se proyecta un vídeo de nuestra fiesta más importante.

Al ser Jarramplas una fiesta y una figura tan importante en el pueblo es tema principal de diferentes ámbitos: se ha hecho, por un antropólogo del lugar, una tesis doctoral sobre Jarramplas; varios grupos musicales, tanto locales como regionales y nacionales han interpretado alguna canción con Jarramplas como protagonista, ACETRE, con su “Alborada de Jarramplas, por ejemplo. En una de las plazas principales del pueblo de Piornal se ha instalado una estatua de Jarramplas hecha por artistas piornalegos; una de las “fachadas pintadas de Piornal” (un museo al aire libre que tiene el municipio) es de Jarramplas y, sobre todo, el Museo de Jarramplas, un espacio moderno e interactivo que ha sido dedicado a Jarramplas.

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Jarramplas - Piornal
Fiesta de Interés Turístico Nacional

INDUMENTARIA DE JARRAMPLAS

La máscara:

Tiene forma cónica y se caracteriza por sus dos cuernos, uno a cada lado, su prominente nariz y sus dientes y colmillos que hacen que infunda miedo. Del vértice superior cuelga pelo de crin y cola de caballo que se mueve con los movimientos de Jarramplas.

Cada año se hacen seis máscaras que salen durante los dos días de la fiesta: el día 19 salen la mayoría de ellas. Ese día, para quitar peso al que es el Jarramplas oficial, se visten de Jarramplas sus amigos y familiares. Pero el día 20, día grande de la fiesta, sólo se viste el que es el Jarramplas oficial de ese año, y como tal, tiene su máscara propia que solamente se pone él.

Las máscaras las pintan allegados a Jarramplas. La técnica y los motivos son libres, no hay ninguna norma que diga cómo se debe pintar una máscara, pero bien es cierto que las más usuales son las tradicionales: antiguamente se pintaban con sangre de animal, con aceitunas, con barros, tierras, arcillas etc.. y son precisamente estos colores los más utilizados.

El material utilizado para las máscaras es fibra de vídrio. Antes se hacían de cartón, pero en 1992, como los nabos ya eran muchos y la gente cada vez tiraba más, Jarramplas quedaba magullado de los golpes, por ello se comenzaron a hacer de fibra de vídrio y es la que se utiliza actualmente. Cada máscara pesa entre 12 y 14 kilos.

Las máscaras las hacen los mayordomos, figura muy importante e imprescindible en la fiesta. Cada Jarramplas tiene sus mayordomos que pueden variar en número (este año 2017 han sido 29, el año que viene serán 2). Son los que se ocupan de organizar y pagar toda la fiesta. Salvo los nabos y la cartelería (de esto se ocupa el ayuntamiento) los mayordomos pagan todo lo demás: unos 10.000 euros.

El traje de cintas:

Jarramplas lleva un traje compuesto por una parte de arriba y un pantalón a los que se le cosen muchas cintas de diversos colores.
Las encargadas de hacer el traje son las mujeres del entorno de Jarramplas: madre, esposa, novia, hermanas, cuñadas, mayordomas… Todas las figuras femeninas del círculo del Jarramplas de cada año.

De telas y ropa vieja se cortan cintas y se cosen una a una. Cada traje lleva unas 3000 cintas multicolores.

Cada Jarramplas tiene su traje que usa solamente él y que luce el día 20, día grande de la fiesta.

El tamboril:

Jarramplas sale por las calles de Piornal tocando su tamboril (así llamamos los piornalegos al tambor).

Antiguamente, la función del tamboril era saber dónde se encontraba Jarramplas (antes apenas había gente en la fiesta, era una fiesta para los niños, no como ahora que sí se sabe dónde se halla Jarramplas en cada momento). La gente se guiaba por el sonido del tamboril para encontrar al personaje y huir de él.

Antes a Jarramplas se le temía. Era verdadero terror lo que este personaje infundía. Las madres te decían “como no te portes bien viene Jarramplas y te mete en el tamboril”…

Antiguamente se hacían de piel de perro viejo y de madera. Ahora se hacen con loneta y tubo de pvc.

Las cachiporras:

Son los “palos”, las baquetas, con las que Jarramplas toca su tamboril.

También le sirven como “arma de defensa”: si a Jarramplas le duele un nabazo que alguien le ha tirado, Jarramplas le tira la cachiporra para defenderse.

Cada año se hacen cientos de cachiporras. Los encargados de hacerlas son los mayordomos. Primero se cortan ramas gordas de principalmente castaño, que es una madera más dura, se cortan, se pelan una a una, y se marcan con un hierro ardiendo con el año que corresponde.

La armadura de protección:

Para aguantar los fuertes y muchos golpes de los 20.000 kilos de nabos que cada año se tiran, Jarramplas debe ir bien protegido. La armadura, que se pone debajo del traje de cintas, consta de: un peto para la parte superior del cuerpo de fibra de vídrio, protección para muslo y caderas de fibra de vidrio, protección para brazos también de fibra y guantes fuertes de hockey para las manos.

En total, con la máscara incluida, la armadura pesa unos 50 kilos de peso, eso en seco. Mojado (se moja con el zumo que desprenden los nabos, con el agua de las fuentes, con la lluvia y la nieve..) pesará unos 60 – 65 kilos.

MOMENTOS DE LA FIESTA

Jarramplas es, indudablemente, el protagonista de la fiesta. Pero va de la mano, y no pueden separarse, de su coprotagonista y a la vez antítesis: San Sebastián. Es el Santo de la fiesta, a él se le rinde culto el día 20 de Enero, día de San Sebastián. Digamos que Jarramplas representa “el Mal” y San Sebastián “el Bien”, esta simbiosis entre lo pagano y lo religioso está presente en el desarrollo de los dos días de la fiesta.

Gran parte de los actos que se llevan a cabo en la fiesta se desarrollan en torno a San Sebastián: “Vestir al Santo” (al Santo se le prepara para su día, se le pone su banda y se le llena de flores), “Procesión”, “Meter el Santo en la Iglesia” (mediante puja), Misa Mayor (día 20 de Enero, tras la cual se sucede la principal salida de Jarramplas), “Rosario, Besapiés y Subida del Santo al Trono”.

En los actos religiosos Jarramplas va sin la máscara, como símbolo del bien. Sólo se pone la máscara para las salidas a la batalla de nabos.

Dos de los momentos más significativos de la fiesta, son:

Las alborás:

Es uno de los ritos más emocionantes e ilusionantes de la fiesta. Se sucede a las 12 de la noche del 19 al 20 de enero.
En la plaza de la iglesia, Jarramplas, sin máscara, arrodillado frente a la puerta de la Iglesia le reza y le pide protección al Santo mientras espera que den las 12 campanadas de la torre, y en la última, comienza a tocar su tamboril, las mozas comienzan a cantar un canto melancólico llamado “las alborás” y comienza a andar hacia atrás por un recorrido de una media hora, nunca dando la espalda a la iglesia donde está San Sebastián que es el que le va a proteger en su guerra de nabos del día 20.

Tras las alborás, todo el pueblo y los visitantes se van a comer migas que los mayordomos han preparado.

La Rosca:

Al finalizar la misa mayor, el día 20 por la mañana, las mozas, ataviadas con el traje regional, y “el niño que repite” (repite el último verso de cada estrofa que cantan las mozas) cantan La Rosca de San Sebastián. Es un canto alegre, festivo, que anuncia que Jarramplas está a punto de hacer su salida más importante. Les acompaña Jarramplas tocando el tamboril.

Cuando Jarramplas se guarda después de la salida de misa, todos los mayordomos, jarramplas, mozas y demás se van de ronda con instrumentos musicales para celebrar que todo ha salido bien.

Por la tarde, el día 20, después del Rosario en el que se suceden el Besapiés y la subida del santo al trono, Jarramplas hace su última salida. Después, cuando se guarda, se hace la “entrega de la ropa” al mayordomo entrante, es decir, al del año siguiente y lo celebran con vino de pitarra, embutidos de la matanza, dulces etc..

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